Los sistemas Direct Air Capture (DAC) pretenden capturar el dióxido de carbono (CO2) presente en el ambiente. Actuando como una especie de filtros de aire, estos pueden almacenar el CO2 capturado para su posterior y útil uso en otras áreas, o bien inyectarlo bajo tierra; concretamente a partir de los 800 metros de profundidad, el CO2 se comprime en un material mucho más denso (que ocupa menos espacio).
Efecto de la presión en el CO2 |